
Te encontré en medio de mi sala,
Los colores que salían de ti hipnotizándome,
Atraparon mi alma dentro de tu capullo.
Tu compañía alimento mi ser
Y aunque no te quise amar,
Todo un torrente de sentimientos
Comenzó a crecer dentro.
Ocultarlos era lo mejor
Ya que solo eras un ave de paso,
En tu paraíso de libertad.
Decidiste levantar vuelo a otras tierras
Pero uno que otro día vuelves a mí
Para contarme tus hazañas por el mundo,
Y duele el no tocarte, el no mirarte.
La vida contigo se hizo fácil y alegre.
La risa era parte de mis días,
Solo que ahora la soledad me acompaña
En esta jaula de la cual solo tu tienes la llave...
Las noches han vuelto a ser eternas
Y el insomnio comparte mi cama,
No me niegues tus caricias
Que ya no puedo volar sin ti...
Mi Ave del Paraíso.
LUNA 1999
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